Había un espacio pequeño, en el salón de un ático del Pirineo, que no disponía de mucha luz, y por la disposición del mobiliario del resto del salón, se quedaba algo desnudo del rsto de la decoración y oscuro.
La respuesta a esta ausencia, fue crear un espacio que le diera vida a ese pequeño rincón. Lo más importante era dotarlo de luz y que la decoración que se introdujera fuera vista por encima del sofa, que hacia de separador entre el resto de la estancia y dicho ríncón.
El resultado fue crear con una escalera una lámpara para logar el objetivo de la iluminación. De esta manera, la escalera colocada en este espacio, en un ático, nos ofrecía todas las posibilidades para imaginar que podíamos estar ante un gallinero. Aproveche los peldaños para colocar unas gallinas de piedra, y añadir a la parte superior un farol, que nos recuerda los antiguos gallineros de las casas de pueblo.
Para complementar la decoración de las paredes pinte unos lienzos de 2 cm de grosor, imitando una pared en cemento y en el mismo tono que la pared, incrustando en madera los frontales de los antiguos ponederos de huevos. Finamente envolví cada uno de ellos con tela metálica conocida como tela de gallinero.
Espero que os guste, esta nueva aplicación de una escalera portatil en madera, tal y como os dije en algún post anterior.
Luis, un placer visitar tus blogs.
ResponderEliminarHace 15,16 años, en mis trabajos, utilizaba la "tela conejera" o gallinera para aplicar en muchas composiciones, me enamoraba cómo se dejaba hacer giros, enganches y esos "toques de asomo" dejando ver la creación...