A todos los muebles
se les puede dar una segunda oportunidad, no debemos desprendernos de nada, o
diría más, podemos encontrar o recoger muebles o elementos de decoración que están
abandonados y con un poco de imaginación podemos recuperarlos y conseguir
ambientes nuevos, acogedores, cálidos, y lo que es mejor, muy operativos en el
espacio donde los posicionemos.
Ha resultado fácil restaurar la pared del fondo, o en
defecto, podemos adquirir una buena imitación por metros, o incluso haberle
dado una imagen de pared desquebrajada, y sin grandes esfuerzos, ya que delante
ponemos estanterías metálicas que llenaremos de libros, combinados con elementos
de decoración que en muecos casos forman parte del historial de nuestras vidas
Una mesa de comedor vieja, abandona a su suerte, después de
un proceso de rascado, de un tratamiento de decapado, unas pinceladas en
blanco, se pueden conseguir resultados tan extraordinarios como los que estamos
viendo. Una mezcla de sillas, de estilos bien diferentes las unas de las otras, con unas tapicerías coloristas
nos ofrecen una estancia multiusos.
Como veréis la iluminación se ha resuelto de forma sencilla,
unos forales de papel de arroz, nos darán un ambiente cálido al anochecer.
Este segundo mueble modular, ya veis; Unas cajas viejas de frutas han conseguido
junto con unas telas sesentonas, puestas
en unas sirgas obtener un mueble auxiliar un efecto impresionante y al que le vamos a sacar un gran partido para
tener ordenado y guardado todo aquellos que no sabemos dónde poner y que a en
nuestro ambiente lo va a llenar de color
y originalidad.