{FlexibilidaD en el ProtocolO del ManteL}

Bueno, pues parece que me toca a mí escribir. Luis me ha pedido que os de unos consejos sobre cómo preparar una mesa. Y como pienso que según el evento que se celebre, la época del año en la que estemos, los colores de la temporada... podemos crear muchos tipos de mesas, os dejo mis consejos para que os quedéis con el que más os guste. {MarisA}

La primavera, es época de celebraciones de acontecimientos que nos van surgiendo en el día a día, o de querer recordar los que han pasado anteriormente, o de simplemente tener un motivo para reunirnos con nuestros amigos. Y decidimos montar un picoteo, una cena,…y queremos poner nuestro espacio “guapo”.

Recuerdo todo aquello que en muchas ocasiones he visto o he leído acerca del protocolo a la hora de preparar una cena. Pues bien, vamos a conservar de todo aquello los conceptos básicos y el resto lo vamos a flexibilizar, vamos adaptarlo a nuestras formas de vida, a nuestro estilo  y vamos a darle ese toque personal con el que queremos sorprender a nuestros amigos y que se muevan en nuestro ambiente, sin dificultades.

Nos vamos a detener ante nuestra mesa de comedor y vamos a observarla: Y me encuentro con que la tapa está llena de rayas, de manchas que no he podido eliminar; finalmente su estado no me gusta demasiado; pues la solución es cubrirla con un mantel.

Si por el contrario, la tengo bien conservada, y es una pieza importante en mi salón, o su tapa es de cristal, igualmente  puedo seguir con la alternativa anterior, o puedo pensar en manteles individuales.

Mi recomendación sería que si vamos a cubrir con un mantel, siempre le colocáramos debajo  una manta o un cubre mesas que se vende por metros en las ferreterías, y lo más importante:

Bien sea uno grande, individuales, caminos de mesa, todo aquellos que sea de tela y lo coloquemos encima de la mesa debe de estar perfectamente planchado, dando así una excelente imagen de limpieza, de pulcritud, y de elegancia contribuyendo a una mejor percepción de sabores y aromas.

Como siempre os dijo, me gusta usar, reciclar y aprovechar todo lo que tenemos en casa,  por tanto hay que tenerlo localizado, saber exactamente lo que disponemos, y a partir de ahí vamos a conjugar unas cosas con las otras creando un ambiente armónico divertido, y elegante entre ellas.

El mantel es la pieza clave sobre la que van a descansar el resto de elementos, yo siempre me inclino por elegir aquel que sea de fibras naturales, lino, hilo o similar,. ¿En cuanto a la largura?, pues lo ideal sería que colgará entre los 25 y los 30 cm de la tapa, o por el contrario si estamos preparando una celebración en la que los asistentes van a permanecer de pie, siempre lo ideal es que llegue hasta el suelo. 

Pero como os dijo, vamos a adaptarnos a lo que tenemos y vamos a conseguir una estética armoniosa. Además, a nuestra mesa le podemos añadir un camino de mesa, siempre acorde con los tonos del mantel base, no olvidándonos que nuestro objetivo es conseguir la estética que estamos buscando, por tanto éste no debería ser más largo que el anterior.

Si optamos por los manteles individuales, podemos vestirla añadiéndole un camino de mesa y sobre éste, los anteriores. Cuando nuestra mesa es redonda se consigue una mejor estética si ponemos un mantel cubriéndola en su totalidad y mantelitos individuales, o directamente la vestimos con bajo platos.











Si nuestra mesa es rectangular, bien el camino de mesa lo situamos en el centro de una punta a la otra, y será la zona donde posteriormente colocaremos la cristalería y/o algún adorno o bien los colocamos en sentido de comensales de uno a otro para colocar posteriormente los manteles individuales, quedando enfrentados. Con la opción elegida, no podemos caer en el exceso, así pues cuanto más la vistamos, más coordinada tiene que estar, para no perder el punto de elegancia

En una mesa rectangular y para seis invitados, y con manteles individuales, mi propuesta sería dos caminos de mesa con los manteles individuales sobre éste, y en las puntas solo los manteles individuales.

Afortunadamente, en la actualidad, en la decoración y en este caso de la mesa, la creatividad nos permite casi todo, sobre todo flexibilizar los protocolos, consiguiendo igualmente el toque chic.

Quiero aportaros otras ideas que son compatibles y que las podemos encontrar en el mercado y que pueden sustituir lo tradicional. Si nuestro mantel  transparenta, la solución sería adquirir unos metros de tela y ponerla debajo. Si nuestro mantel no nos combina con el resto de las cosas o le queremos dar un toque diferente unos metros de tela de visillo blanco transparente nos podría hacer funciones decorativas.

O también, y hasta con un  toque más primaveral, unos metros de tul que además no necesitan que le hagamos nada, más que llegar y ponerlo encima. O compramos unos metros de tela de saco, la tratamos y la colocamos.

A mí personalmente, la opción que conjuga con elegante y divertido  fuera de lo convencional y para todos los casos tanto en mesas rectangulares como redondas sería un camino de mesa central de acuerdo al formato de la mesa y manteles individuales para los comensales. Así sobre la parte central nos permite llenar de motivos decorativos. Qué bien la podríamos realizar desde las telas nombradas anteriormente o bien al junco, la rafia, la madera, materiales naturales que se encuentra en el mercado.

Dentro de mi propuesta, está el papel, que nos va a permitir crear y conjugar con el resto de materiales un ambiente a nuestra medida y personalizado, desde la confección de los manteles individuales, guirnalda para alrededor de la mesa, etiquetas para los nombres de nuestros  invitados, servilleteros y/o cualquier otro elemento decorativo para nuestra mesa.

              

¡Besos a todos!